TransAndalus: vive Andalucía sobre dos ruedas y sus sabores auténticos
La TransAndalus es mucho más que una ruta cicloturista. Es una aventura única que recorre más de 2.000 km por toda Andalucía, atravesando montañas, parques naturales, playas y pueblos llenos de historia. Una experiencia perfecta para quienes disfrutan del aire libre, el deporte y descubrir cada rincón de esta tierra a su propio ritmo.
Pero pedalear Andalucía también significa saborearla. Y en cada etapa de la TransAndalus, los ciclistas encuentran lo mejor de nuestra cultura: quesos artesanos, embutidos de la sierra, vinos inolvidables y una hospitalidad que solo aquí se vive.
La ruta y sus sabores
- En la Alpujarra granadina, tras las cuestas, es tradición recuperar fuerzas con un buen jamón serrano y embutidos caseros.
- En las tierras del vino, nada como brindar con una copa de tinto o blanco andaluz al caer la tarde.
- En las zonas rurales, el queso de cabra artesanal se convierte en compañero perfecto de cualquier parada.
Y si lo que buscas es llevarte a casa un pedacito de este viaje, en Almáciga ponemos a tu alcance todo ese sabor: embutidos, quesos, vinos y además artesanía local y cuadros fotográficos que capturan la esencia de nuestra tierra.
Mucho más que pedalear
La TransAndalus es esfuerzo, naturaleza y libertad, pero también descanso y placer. Cada parada se convierte en oportunidad para descubrir Andalucía con los cinco sentidos. Desde los paisajes infinitos hasta los aromas y sabores que hacen de nuestro sur un destino inolvidable.
La etapa 10: de Pampaneira a Trevélez (pasando por Capileira)
Entre todas las etapas, destaca la nº 10: la subida desde Pampaneira hasta Trevélez, uno de los pueblos más altos de Europa. La ruta pasa por Capileira, otro de los tesoros de la Alpujarra.
- Los paisajes son impresionantes: barrancos, senderos entre castaños y vistas al Parque Nacional de Sierra Nevada.
- La dureza de la ruta se recompensa con la llegada a Trevélez, famoso por su jamón curado en las alturas.
- Aquí, el esfuerzo en la bici se transforma en placer al probar embutidos serranos, quesos artesanales y un vaso de vino para recuperar energía.
La ruta y sus sabores
En cada parada, el queso de cabra artesanal es el compañero perfecto de los ciclistas
En la Alpujarra granadina, tras las cuestas, nada mejor que un buen jamón de Trevélez acompañado de embutidos caseros.
En las tierras del vino, brindar con un tinto de la Contraviesa al atardecer es tradición.
👉 Haz tu viaje aún más especial: si estás planeando recorrer la TransAndalus, prepara tu mochila con lo mejor de nuestra tierra. En Almáciga encontrarás productos auténticos de la Alpujarra que te acompañarán en tu ruta o que te recordarán tu aventura cuando regreses a casa.
